En casa somos grandes amantes de los
libros (en papel!), tanto, que hemos tenido que renunciar a comprar más o hacerlo muy de vez en cuando porque ante todo valoramos
el espacio en los pequeños pisos en los que vivimos.
Catu, como su padre y su madre también adora los libros. Desde hace aproximadamente medio año es ella quien los coge y los ojea, los
cuenta en voz baja, pasa páginas, mira los dibujos, va leyendo poco a poco fijándose
en las letras. Tiene los suyos propios, que ocupan el antiguo lugar del
televisor y, desde hace unos dos años, los cojemos en la biblioteca que tienen
un gran surtido. Nuestra visita a la biblioteca una vez al mes ya es una
tradición, a Catu le gusta que de vez en cuando le cuenten el mismo cuento pero
al mismo tiempo es una apasionada de los cambios y las novedades.
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Ilustración de Shirley Hugues |
Y hay libros y libros y editoriales y editoriales, geniales
y mediocres, para que nos vamos a engañar. Luego hay combinaciones, preciosos
dibujos con textos poco acertados y al revés, colecciones “educativas” que muy
poco tienen de educativas (sobre sentimientos, control de esfínteres y torpezas
al uso). Los niños y las niñas tienen sentido del gusto y saben apreciar lo
bueno, cuando algo les llega y cuando algo no, los buenos libros, las buenas
historias y las buenas ilustraciones son intemporales, el paso del tiempo no
les afecta. Hoy en día hay verdaderas obras de Arte hechas cuentos para niños, y merece la pena asomarse a este mundo cautivador y desgraciadamente caro (pero para eso están las bibliotecas!).
Hay editoriales como Combel, Kalandraka, OQO, la antigua Primera biblioteca Altea (¿por qué
no reeditan esos libros maravillosos?) y la sin par Kókinos que adoramos y
autores como Eric Carle, Maurice Sendak, Hervé Tullet, Roger Olmos, Pablo Otero "Peixe", Jenichiro Yagyu, Quino, Janosch,
Gianni Rodari, Los Hermanos Grimm y decenas de escritores e ilustradores que
hacen que las tardes estén llenas de secretos y sorpresas. Esta primavera Catu estuvo fascinada con Mafalda, un día la vio dibujada en algún lugar, le
contamos quien era y le mostramos un libro de tiras de la colección que teníamos
en casa, desde entonces no tiene secretos para ella, conoce cada resquicio de
la vida de esta niña de 7 años y su familia y amigos, ahora le ha dado por
Astérix, tanto así que un día que su padre se repetía diciendo algo, le espetó:
papá, pareces Obélix con los jabalíes!
En casa no “cambiamos” los cuentos cuando los leemos, lo hacíamos cuando era más
pequeña, pero ya no, utilizamos mucho el sentido del humor y la dejamos
gestionar sus elecciones (dentro de lo que consideramos adecuado) y lo hace con mucha madurez.

Aquí está Catu al lado de varios de sus libros adorados (lógicamente
no cabían todos)
Están mis antiguos libros de la primera Biblioteca Altea:
Soy el Sol, un maravilloso “tratado” infantil sobre el astro rey, lo mucho que tenemos que agradecerle y lo que
cambia la vida en el planeta dependiendo de cómo calienta. De esta colección
tenemos también: Soy un pájaro: la historia de un pajarito que se olvidó de
emigrar, Soy un niño: un cuento sobre el amor y la aceptación entre niños, y
Soy el agua: las aventuras de una gota de lluvia y su periplo por la tierra.
Donde viven los Monstruos: El clásico de Maurice Sendak, un
alegato contra el castigo a los niños.
Agujeros de la nariz: Estos “tratados de anatomía”
del japonés
Genichiro
Yagyu no tienen igual, risas aseguradas y consciencia de nuestro cuerpo,
también están Plantas de los Pies, Tetas, Dientes, Obligo y muchos más!
Colección de cuentos infantiles: Cuentos clásicos
del acervo cultural Europeo de toda la vida para peques de 3 a 8 o 9 años. Ed. Steiner
Juego de Azar de Hervé Tullet, de la colección Juego de…del mismo autor de Kókinos, cuentitos visuales
llenos de color y acción.
La oruga verde de Sally Cutting, preciosa observación
detenida de la naturaleza con ilustraciones muy realistas desde la antroposofía.
Manu en la la playa de Ed y Diego Arandojo. Un primer cómic
para niños, sin texto pero con una sólida historia que a Catu le encanta, de
esta colección también tenemos, La Caca
Mágica.
De Mamut, mi
primer cómic
Y como no! Asterix y Mafalda, sus recién descubiertas
pasiones del 2012.
Y de la editorial Kókinos este libro CD de canciones
infantiles, el que nosotros tenemos es de canciones eslavas, pero las hay de
todas partes del mundo, todo un regalazo que nos hicieron cuando Catu nació. Se
conoce el CD de pé a pá.
Y no metimos "¿Qué tal vexetal?" (How are you peeling?") un libro con esculturas hechas con verduras sobre nuestras emociones editado aquí por la editorial Ourensana Linteo.
O el que fue el Rey del verano "Al final" de Miguel Brieva y Silvia Nanclares
Y muuuchos más que aquí no caben como el de “Vuela, Ana” ilustrado por Shirley Hugues, un
antiguo libro fetiche de mamá, sin texto, sobre una niña que puede volar y va a donde quiere.
Los libros, los cuentos, las ilustraciones, son una ventana a
nuestro mundo, nuestra vida, y nuestra cultura, nos enseñan cosas de nosotros
mismos y de los demás. ¡Vivan los libros para peques y mayores!