domingo, 27 de febrero de 2011

5ª y última Sesión de las JJII de Crianza de la Serrada sobre los sistemas educativos que respetan el continuum

Se acaban las IV Jornadas de Crianza de la Serrada con la que según se oye, es la mejor y más completa de las conferencias. David Plá, presidente de la Asociación La Serrada, nos habla del tremendo desfase entre los sistemas educativos y las necesidades infantiles.

Quinta sesión

Ponente: David Pla Santamaria.

Título: “Sistemas educativos que respetan el contínuum: la clave para desterrar el fracaso escolar y vital”.

Sobre el ponente: David Pla es padre de dos niñas de 5 y 7 años y trabaja como profesor titular de economía financiera en la Universidad Politécnica de Valencia y es el director del Master Online en Asesoramiento Financiero y de Seguros. Es doctor en administración y dirección de empresas y su especialidad es el diseño de fondos de inversión, también es autor de algunos artículos científicos y varios libros relacionados con esta rama de las finanzas así como con la contabilidad analítica. Además, es cofundador de la Red Social Profesional CIA que trata de promover el apoyo mutuo profesional en las Comarcas Centrales Valencianas. Combina la pasión por su profesión docente en el campo de las finanzas y el elearning, con su labor en el tercer sector centrada, sobre todo, en el campo de la educación infantil y juvenil. También es presidente de la Asociación Espacio para Crecer La Serrada.

La bibliografía principal para la preparación de esta conferencia ha sido:
- www.schoolsucksproject.com
- www.sirkenrobinson.com
- www.ojodeagua.es




martes, 22 de febrero de 2011

La bebé nos deja.


Catuxa tiene casi su última muela fuera. Ya ha acabado sus meses de regresión, aunque aún gatea, se esconde dentro de mi ropa y lloriquea imitando a una bebé pequeña todavía. Ha dado un paso atrás para coger carrerilla y está dando el salto. Se hace mayor. Este 22 de febrero cumplirá los dos años y medio.
Dos años y medio llenos de aprendizaje, para ella y para nosotros, sus papás. Hemos aprendido a validar sus emociones, a escuchar desde abajo, a dar tiempo al tiempo y mirar con ojos de niña.

Catuxa no tiene apenas rabietas, sí se enfada, como nosotros, a veces. Aprendemos en los buenos y en los malos momentos. Esta temporada ha dado un cambio espectacular, ha crecido en todos los sentidos, con el habla nos sorprende cada día más, tanto lo que dice como el cómo lo dice.

Hace chistes. Reconoce y nombra emociones como la tristeza o la alegría. Su sueño es más maduro. Ya va perdiendo la angustia y la ansiedad por separación, comienza sin duda el desapego. Juega sola, a ratitos y esto es muy gracioso nos maravilla cuando ella es su propio demiurgo (se pregunta y se contesta sola), tiene un imaginario potentísimo, a través de su juego procesa sus angustias, las cosas que ve, y nosotros nos vemos reflejados y entendemos que es lo que debería de cambiar.

Seguimos colechando y teteando y sé, con certeza que esto hace de su existencia algo que merece la pena.

Le encanta que cambiemos los papeles jugando o que imitemos a personas que conoce, ha aprendido sola los colores, y entiende el concepto del número tres, conceptos como lejos y cerca, a cantar, sabe cuando es mañana...ayer...hoy....antes...después... Ya muestra interés por "el otro" sean iguales, o no. No va a guardería. Aprende jugando, día a día. No porque nadie le enseñe, de los lugares más insospechados, sin "materiales especiales" solo con presencia. Como todos los seres humanos.

También desde que empezó febrero parece empezar a no querer el pañal y parece que la cosa va en serio. A pesar de todos esto algo que no abandona es la oralidad y narcisismo sano del que habla Alice Miller ( el mío! el no!) aunque se ve que se va por días

"Mami, yo tiste...deha eso, ven comigo.
"¿Queshessto?" Ahhhhh, valeeeee.
"¿Po qué?" y responde "Poqueeeee"

Luego no tronchamos con cosas como
-Oye! que po ahí enta virujillooooooo
-Uy! Que pelujos de lokatis tengo, ji ji ji (se lleva la mano a la boquita)

Cuando algo le da un poco de miedo o se le tuercen las cosas dice:

-Ya sé…tengo un idea, voy a echá un poco de agua (el agua como que quita lo malo no? Cosa de ella…)
-papá po favor pues veníunmomento?
-Nesesito un poquito de agua, nesesito hasé caca.
La encuentro determinada, lúcida, reservada, simpática y sabia. Su día a día es un juego constante, aprendiendo sin parar. TODO. Y...después de todos estos meses y de todos estos cambios hay alguien que sigue con nosotros. Coco.

Coco es un personaje que se inventó papá cuando tenía 14 meses o incluso menos, una marioneta que se hace con la mano. Muchos meses después Coco y muchos más siguen ahí. Es el muñeco del discurso de la fantasía, Coco está ahí, existe de verdad, habla con ella, ella le enseña sus cosas, le hace confesiones, le pregunta si le deja esto o lo otro, se come su comida. Cuando su padre y yo hacemos de coco, nosotros pasamos a un segundo plano incluso nos pide ayuda para tratar con él.

Con coco nos reímos mucho y es fascinante ver que le mundo de la fantasía y el de la realidad no tiene límites a estas edades.

También estamos fascinados con sus nuevas habilidades, su manejo del balón, andar a la pata coja, de las raquetas, la psicomotricidad fina. El día 6 de Enero, día de Reyes, nos dedicamos a pintar globos después de comer, pero antes de que comenzara yo ella quiso el rotulador y ni corta ni perezosa pintó esta cara. Nos tiene maravillados nuestra hija. Sobre todo por lo mucho que nos ha enseñado del ser humano y de la vida, de lo importante y de lo no tan importante.

Qué tengas una niñez feliz cariño.

viernes, 18 de febrero de 2011

4ª Sesión de las JJII de Crianza de la Serrada sobre el papel de la pareja.

Esta vez le toca el turno a los papás, a las parejas en general. Lo curioso de esta jornada es que la han coordinado los papás en la AAVV de vecinos de Tetuán Cuatro Caminos. Os recomiendo esta conferencia a papás y a mamás por ser como todas, llena de información valiosísima para entender que un nacimiento y una crianza con amor elimina el sufrimiento en una cultura violenta, como es la nuestra actualmente.


Ponente: Hendrik Vaneeckhaute

Título: “El papel del padre”.

Sobre el ponente: Hendrik Vaneeckhaute es padre de dos hijas y miembro del equipo pedagógico de La Serrada. Ha sido profesor de informática y psicología social, observador internacional en Colombia y representante europeo de la organización Brigadas Internacionales de Paz. Es ensayista y autor del libro ‘Dicen, 99 historias sobre la globalización, el libre mercado capitalista y la guerra’.

El padre influye de forma decisiva en el desarrollo de sus hijos, tanto si es un padre autoritario, ausente o cercano. Y también los niños tienen una influencia en el padre, le pueden ‘moldear’ su comportamiento. ¿Hasta qué punto el padre, el hombre, puede y quiere dejarse moldear por la influencia de sus hijos o hijas?

¿Qué papel puede asumir el padre en un contexto de una familia cada vez más reducida? ¿Puede sustituir a la madre? ¿Sólo apoya en las tareas domésticas? ¿Está preparado biológicamente para asumir un rol como padre?

La conferencia explica el papel del padre implicado en el proceso de desarrollo de su hijo o hija.

Web: www.pangea.org/hendrik

sábado, 12 de febrero de 2011

3ª Sesión de las JJII de Crianza de la Serrada sobre el origen de la violencia en nuestra sociedad.

Es para mí un honor poder dar difusión en este blog a las magníficas conferencias de las Jornadas Internacionales de Crianza de la Serrada. El poder acceder a toda la sabiduría y posturas revolucionarias que tienen sus ponentes. En la tercer sesión le toca el turno a Maite Sánchez Pinuaga. (Para acceder a la web se puede pinchar en la foto)



Sobre la ponente: Maite Sánchez Pinuaga es psicóloga, orgonterapeuta y miembro de la Scuola Europea di Orgonoterapia, fundadora de la Escuela Española de Terapia Reichiana y actualmente se centra en contribuir al desarrollo de una vida humana más libre y a combatir la destructividad y el sufrimiento somatopsicológico de nuestra sociedad, desde la transformación individual.

Tanto en los ámbitos educativos como en el conjunto de nuestra sociedad, hoy existe una gran preocupación por los niveles de violencia y miedo. Mientras solo busquemos modos de evitación, represión y pseudo-pactos reguladores.. de este “síntoma por excelencia” de la deshumanización de nuestro mundo, esencialmente nada cambiará. La destructividad humana no es natural ni universal.., importa descubrir sus causas ( y transformar- desde el núcleo mismo – el sistema de crianza y educación que las desencadena), así como conocer los elementos para su prevención.

Nuestra humanidad puede retomar el hilo del Amor y la Alegría de vivir.

lunes, 7 de febrero de 2011

2ª Sesión de las JJII de Crianza de la Serrada sobre psicomotricidad relacional.


Una interesante conferencia sobre psicomotricidad y el significado que encierra cada etapa y el cuerpo del pequeño. Diferencia entre acompañamiento y control por Arantxa Irastorza.
Os lo envío a quienes podáis estar interesad@s es hacer del día a día con nuestros peques algo más agradable y tranquilo.
Mil besos.

jueves, 3 de febrero de 2011

Celebrar la primera Menstruación

Dar la Bienvenida a la Menstruación

por Sophia Style

Imagina que eres una niña de trece años. Vamos a hacer un breve recorrido por diferentes culturas del mundo para conocer algunas maneras de celebrar tu primera menstruación.

Imagina que eres una niña Apache. El día que empiezas a menstruar, te sientes muy orgullosa porque sabes que todo el pueblo va a celebrarlo contigo. Vas a la cabaña de tu madrina con una pluma de águila para darle la noticia. Ella te va enseñar todo lo que necesitas saber para convertirte en mujer. Primero vas a una cabaña especial, y te quedas sola durante un tiempo. Haces un ayuno para limpiar tu cuerpo. Cuando estás lista, tu madrina te explica que te ha bajado la regla porque ahora eres fértil y podrás tener tus propios hijos. Te enseña muchas cosas sobre la menstruación, la fertilidad, la sexualidad, la contracepción y los rituales femeninos. Mientras estás aprendiendo con ella, las mujeres te hacen un vestido especial. Tu madrina te prepara para tu ceremonia, enseñándote un baile especial. Por ultimo, hay una gran celebración con toda tu comunidad. Recibes muchos regalos y bendiciones, y después, como “dadora de vida”, das tus bendiciones a la tribu.

Ahora vamos a la tribu Aiary, en Brasil. Cuando anuncias la llegada de tu primera menstruación, toda tu familia y tus amigos se juntan contigo. Tu madre corta simbólicamente tus trenzas de niña, y todos te piden un pelo para la buena suerte. Durante un mes, hasta tu próxima menstruación, solo puedes comer pan y pescado, para purificar tu cuerpo y tu mente. Al llegar tu segunda regla, tu padre se levanta al amanecer y canta una canción especial, invitando todo el pueblo a una fiesta donde puedes comer todo lo que quieras!

Continuamos nuestro viaje, cruzando el océano Atlántico. Llegamos a Nigeria, a la tribu Tiv. El día de tu primer período, tu comunidad te ve como dadora de fertilidad y portadora de buena suerte. Caminas sobre todos los campos de tu pueblo, bendiciendo el suelo y propiciando una gran cosecha. Durante una ceremonia en tu honor recibes un tatuaje de fertilidad bajo tu ombligo. A partir de ahora lo enseñas orgullosamente a todo el mundo, mostrando que ya no eres una niña.

Ahora cruzamos el Océano Índico y acabamos nuestro recorrido en Sri Lanka. Aquí tomas un baño especial el día que llega tu primera regla. Con ello dejas de ser niña y sales del baño como mujer joven. Llevas un vestido blanco, el color de la iniciación. Tu familia prepara una celebración en la que recibes muchos regalos y deseos para una vida feliz, sana y próspera.

Volvemos a la cultura occidental. Aunque vivimos en un contexto completamente diferente, podemos encontrar en estas historias ideas e inspiración para este momento tan importante en la vida de una niña. Algunos de estos ritos todavía se practican hoy, otros se han perdido. Sería fácil romantizarlos, y ni siquiera sabemos exactamente como estas niñas han vivido estos acontecimientos. Pero lo cierto es que en la sociedad moderna empezamos la menstruación con presupuestos y actitudes muy distintas.

A través de varios grupos de mujeres de Inglaterra, Canadá, Estados Unidos y el Estado Español interesadas en redescubrir la mujer, hemos compartido nuestras primeras experiencias de la menstruación. Salvo unos padres que abrieron una botella de cava, todo el mundo a nuestro alrededor respondió con una mezcla de vergüenza, secreto y trivialidad – cuanto menos se hablara de ello mejor, excepto para darte algunas toallitas sanitarias. Sentimos una gran falta de información, y una gran falta de reconocimiento del cambio que estaba sucediendo dentro de nuestros cuerpos y emociones. A la vez sentimos ilusión, curiosidad, excitación, orgullo, confusión, miedo, tristeza y pena. Todas sabíamos intuitivamente que algo estaba muriendo —que de alguna manera era el fin de la infancia y se abría un mundo nuevo y desconocido. En los momentos de transición en la vida, como el nacimiento y la muerte, los seres humanos siempre necesitamos reconocer y honrar estos cambios en un entorno social con algún tipo de rito.

En el caso de la primera menstruación, es un acontecimiento que en nuestra sociedad vivimos de una manera muy solitaria, sobre todo porque la menstruación en sí se ve como algo desagradable, inconveniente y que preferiríamos que no existiera. Al mismo tiempo, hay una creciente voluntad de que nuestras hijas, que las niñas de la próxima generación lo vivan de una manera diferente —que se sientan más preparadas y más acompañadas. El valor que asignamos a la primera menstruación está relacionado con el valor que nos asignamos como mujeres. Siempre llevamos la memoria de esta experiencia con nosotras, e influye de una manera profunda sobre nuestra autoestima y nuestra salud.

Claves para mejorar la relación con la menstruación

Al transmitir el valor y los dones del ciclo menstrual a las niñas, tenemos una gran oportunidad para reconciliarnos con la menstruación y descubrir su tesoro escondido. Quiero compartir y recomendar dos cambios que me han ayudado durante los últimos siete años a transformar profundamente mi relación con mi propia menstruación, y por tanto, con mi naturaleza femenina. El primero fue el hecho de observar y anotar las diferentes etapas de mi ciclo menstrual a través de un “diagrama lunar”. El segundo fue dejar de usar tampones y compresas desechables, sustituyéndolas por productos reutilizables.

Cuando una amiga me dio un calendario lunar y sugirió que empezara a apuntar el primer día de cada regla para ver en que fase estaba la luna, no vi qué relación podía haber. Pero me pareció algo más que una coincidencia cuando me di cuenta de que el ciclo medio de cada mujer es de 29,5 días, exactamente el mismo tiempo que tarda la luna en girar alrededor de la Tierra. La palabra menstruación viene del latín mens, “mes”, palabra a su vez derivada de la raíz indoeuropea me-, relacionada con “luna” y “mes” (en inglés moon y month) y también con “medir” (pues los ciclos de la luna fueron la primera forma de medir el tiempo). Cuando un grupo de mujeres viven y trabajan juntas, suelen menstruar al mismo momento, sea con la luna nueva (lo mas común) o con la luna llena.

Al principio, sólo era consciente de sentirme muy irritable y sensible unos días antes de la menstruación, y notaba por supuesto la regla, que era para mí una gran molestia, porque era muy dolorosa durante dos o tres días. Poco a poco empecé a ser más consciente de mi estado de ánimo, mis deseos, mis sueños, mi nivel de energía, y mi sexualidad durante todas las diferentes fases de mi ciclo menstrual, y, a la vez, de su conexión con la luna. Esto es muy tangible, por ejemplo, cuando el principio de un nuevo ciclo, después de la regla, coincide con la luna creciente: siento una energía renovadora y fresca, inspiración y claridad mental, al mismo tiempo que la luna se está renovando. Cuando me acerco a la ovulación, muchas veces me siento más sociable, sexual, abierta y creativa, muy explícitamente si la luna está llena, y de una manera mas interna si la luna está nueva. Después de la ovulación, empiezo a percibir más mi lado interno y suelo tener menos energía. Surgen los famosos malos humores de la etapa pre-menstrual, que ahora entiendo cada vez más como una oportunidad de afrontar desequilibrios en mi vida, sombras y heridas que desde mi inconsciente piden mi atención, para sanar y traspasarlas.

Ahora cuando viene la regla, siempre que es posible, creo un espacio acogedor para retirarme del mundo, para soñar, escribir, pintar o estar en silencio, reflejando la luna menguante y oscura que también se esconde del mundo. En muchas tribus cuando las mujeres menstruaban al mismo tiempo, se retiraban a un recinto especial a pasar su sangrado, mientras los hombres y las ancianas hacían sus tareas. Se le consideraba el tiempo en que una mujer se encuentra en el nivel más alto de su poder espiritual, por lo cual la actividad más apropiada era descansar y acumular sabiduría. Si creamos tal espacio, puede ser un momento muy creativo, intuitivo y transformador, en el que dejamos el ciclo pasado, limpiamos nuestro útero y nos preparamos para otro.

Sin embargo, vivimos en una sociedad altamente masculina y linear, en que la realidad laboral y individualista hace muy difícil que las mujeres descansen durante unos días al mes como sus cuerpos lo piden. Dentro de lo posible, es una oportunidad para apoyarnos entre mujeres y recibir el apoyo de nuestras familias, para que podamos retirarnos una vez al mes y seguir el ritmo de nuestros cuerpos, o por lo menos ir más despacio, y reconocerlo y honrarlo como un estado especial.

Para muchas mujeres que conozco, la experiencia de la menstruación también ha cambiado significativamente desde que no utilizan ya los tampones y compresas convencionales. Solo el hecho de tirarlos en la basura refleja el profundo desprecio de nuestra cultura hacia la sangre menstrual, que es vista como algo básicamente sucio y desagradable. Cuando me di cuenta de que estos productos contienen dioxinas y materiales sintéticos que dañan a la vez mi salud y la del planeta, vi que podía reutilizar una esponja marina especial y una copa menstrual de silicona para recoger mi sangre. El hecho de tener contacto directo con tu sangre al lavar la copa o la esponja en agua me hizo afrontar muchos prejuicios y pensamientos negativos. Pero con el simple acto de verter este líquido rojo en la tierra de las plantas, entendí que las células que mueren en mi útero y son transportadas en la sangre menstrual son un alimento para la tierra, lleno de hierro y otros nutrientes. Los mismos ciclos de la naturaleza —las estaciones, la luna, el sol— están reflejados dentro de mi propio cuerpo. Lo que muere da a luz. Ahora no es algo repugnante, sino símbolo de mi fertilidad, de mi esencia femenina, y de mi conexión con la tierra. Cuanto más la menstruación sea normal y apreciada en nuestra vida familiar, más preparadas se sentirán nuestras hijas, y también nuestros hijos, para el día que llegue la primera regla.

Celebrar la primera regla de nuestras hijas

Hoy en día hay mucha variación entre las edades de la primera menstruación de una niña —desde los ocho hasta los quince años— y su experiencia y lo que querrá hacer dependerá mucho de su edad y de su carácter. Huelga decir que lo importante es que sea tal como ella decida, y que hemos de evitar imponer inconscientemente lo que nos ha faltado a nosotras. Hay ideas en las historias del principio y en muchas otras culturas que podemos adaptar a la realidad de niñas de hoy. Se pueden poner en práctica el mismo día del primer período, durante el primer mes, o con la siguiente luna nueva. Si es posible hablarles de ello con antelación estarán más preparadas.

Algo muy sencillo y muy bonito que vemos en todas las celebraciones tribales es el simple hecho de ofrecer un regalo a la chica, o que escoja uno —por ejemplo un ramo de flores, una joya (como una piedra roja o una piedra de la luna), un pañuelo rojo, una vela roja, una caja especial, un diario, o una pulsera con la fecha inscrita… lo que le guste a ella. Que se tome su tiempo para hacer cualquier cosa que le ayude a sentirse feliz con su cuerpo cambiante, por ejemplo un baño especial con pétalos, velas y aceites esenciales, un masaje o un nuevo maquillaje. También puede señalar este cambio con un nuevo corte de pelo o ropa nueva. Podría ser el momento de ponerse al día con su habitación y con sus pertenencias, por ejemplo guardando o regalando sus libros de infancia, decorando su habitación de otra manera, o desprendiéndose de cosas que ya no utiliza. Si ha tenido un mote de niña, podría cambiarlo ahora. En Zimbabwe las niñas escogen un nombre nuevo a partir de su primera menstruación.

Vemos en muchas culturas la importancia de contar con una mujer con experiencia que acompañe y enseñe a la niña durante esta transición. Normalmente no es la madre, sino alguien con quien las dos tenéis buena relación y en quien ambas confiáis. Aunque los padres pueden también desempeñar ese papel, ella puede explicarle los diferentes elementos del ciclo menstrual, de la salud sexual, la contracepción, el embarazo, las relaciones y sus derechos como mujer, por ejemplo. Con eso empezamos a recuperar el papel de la ‘mujer sabia’ que iniciaba las niñas en los misterios femeninos.

En diversos ritos vemos que las niñas pasan un tiempo solas, en la naturaleza. Esto podría adaptarse por ejemplo a una tienda de campaña en el jardín, en casa de su madrina, o simplemente tomando un baño especial. En muchas culturas los sueños de la joven durante su primera menstruación son muy importantes —si los recuerda los puede apuntar en su diario. Puede empezar desde el principio a expresar su creatividad durante la menstruación, por ejemplo, haciendo con barro una figurita femenina como una sirena o una diosa y decorándola con caracolas o piedras. O se podría organizar con ella una excursión hacia un lugar especial como una cueva o un dolmen. O plantar un árbol, por ejemplo uno que de fruta roja, y verter su primera sangre junto a él, o enterrarla en una tela, como hacen en la tribu Luvale en Zambia.

Si ella quiere celebrarlo con más gente, se puede organizar una “fiesta roja”, en que todas las decoraciones, la comida, las bebidas, y la ropa que lleve la gente sean rojas! Esto se hace en Japón. Por ultimo, si quiere, podéis crear una ceremonia que tradicionalmente se celebra con la luna nueva después de la primera regla. Normalmente solo asisten mujeres, y los hombres de la familia colaboran en la preparación, o solo en una parte de la ceremonia (también es importante reconocer la transición que representa este momento para los padres). Una posibilidad es que cada niña o mujer que venga traiga una cuenta roja con un deseo, para hacer con ellas un collar o una pulsera especial que le recuerde este día. Las mujeres que ya menstrúan pueden también compartir con ella algo de su propia experiencia que le sirva como mujer. Es un momento para despedirse simbólicamente de su infancia y para sentirse bienvenida en esta nueva fase de su vida. ¡Las posibilidades son ilimitadas…! A pesar de los prejuicios persistentes de nuestra sociedad que tendrá que afrontar, haremos que se sienta lo más apreciada y respetada posible en este momento único y especial de su vida.

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